EL CAFTAN AZUL
(Maroko 2022) 122´

Zuzendaria: Maryam Touzani
Gidoia: Maryam Touzani, Nabil Ayouch
Musika: Kristian Eidnes Andersen
Argazkilaritza: Virginia Surdej
Aktoreak: Saleh Bakri, Lubna Azabal, Ayoub Messioui
Sinopsia
Halimek eta Minak urte asko daramatzate ezkonduta. Saleko medinan denda zahar bat dute. Bikoteak sekretu bat du. Baina Mina gaixotu egingo da, eta gazte bat iritsiko da dendara: bikotearen oreka hautsiko du orduan. Halimek eta Minak bakoitzak bere beldurrekin egingo dute aurrera, eta elkarren maitasunaren bitartez saiatuko dira bata bestea laguntzen.
Sinopsis
Halim lleva mucho tiempo casado con Mina, con quien regenta una tienda tradicional de caftanes en la medina de Salé, una de las más antiguas de Marruecos. La pareja vive desde siempre con un secreto que Halim ha aprendido a ocultar, pero la enfermedad de Mina y la llegada a la tienda de un joven aprendiz amenazan con perturbar este equilibrio. Unidos por el amor, cada uno tratará de ayudar al otro a enfrentarse a sus miedos
Sariak
2022: Cannesko Zinema Jaialdia. Un certain regard: premio FIPRESCI
2022:67º Valladolid-eko zinema astea-Seminci 2022. Film onena- Espiga de oro izendapena
2022: 67º Valladolid-eko zinema astea-Seminci 2022. Aktore onenari saria ( Lubna Azabal)
2022: Chicago Internacional Film Festival: Zuzendari onenari saria
2023: Oscar sariak. Marokok aukeratua Nazioarteko film onenaren izaendapenarako
Es ésta una historia con la que congratularse con el cine, el de verdad, en estado puro, el que toca la fibra sin parafernalia ni trucos efectistas y que por lo general viene de industrias cinematográficas periféricas de escasa solidez, pero de gran talento y sensibilidad como Rumanía, Irán o Turquía entre otros países, que tan buenas sensaciones han dejado en esta sección.
Touzani muestra un complejo e íntimo drama amoroso con la enfermedad de por medio, un desequilibrado triángulo interpretativo, sostenido por la pareja protagonistas que sobrevive como puede de un negocio tradicional y artesanal y su empleado. Son precisamente los hombres Halim y su empleado Youssef quienes confeccionan a mano caftanes bordados -una especie de túnica habitual del mundo musulmán; largo hasta los tobillos, de mangas anchas y sin cuello utilizada en celebraciones y ceremonias-, mientras que la mujer Mina gestiona las compras y ventas.
Con sutil delicadeza y honestidad trata además temas como la sexualidad en sus diferentes formas y el amor no solo entre personas de uno u otro sexo, sino también a un oficio, a una forma de subsistencia abocada desaparecer en el que el sastre y su mujer perseveran aunque les eche la duda.
Es una película narrada por espacios de tiempo silenciosos por los que la cámara se mueve sin que se aprecie su presencia, con planos fijos por los que fluye densamente la acción y de fondo el sonido de la milenaria medina en la que trabajan y al ritmo en que los bordados pasan por la tela sedosa de la prenda protagonista del título.
Con la emoción tensa pero sin llegar a desbordarse, ni siquiera en los momentos de máxima inquietud y desasosiego personal que se viste en el interior de unos personajes… que sufren en silencio el oprimido ambiente, el de la sociedad en la que viven.
Filmada con maestría en los habituales colores y encuadres que singulariza a su directora, respeto las distancias que acercan o acortan los miedos y deseos de sus protagonistas, excelentemente interpretados por la recurrente para Touzani… y excelente actriz Lubna Azabal y el sorprendente Saleh Bakri….
Rock and roll army magazine. Antonio Castro 14/04/2023
Entrevista con Maryan Touzani
¿Cómo surgió “EL CAFTAN AZUL”? ¿Se originó a partir de su propia
experiencia o es fruto de su imaginación?
Mientras buscaba una localización para mi anterior película, “Adam”, tuve un encuentro premonitorio, en la medina de Salé, con un señor que regentaba una peluquería de mujeres. Inspiró en gran medida al personaje de Halim (Saleh Bakri). Sentí que había en su vida algo oculto, algo silenciado con respecto a quién era él en el fondo, y quién intentaba ser para enfrentarse al mundo, dentro de un ambiente terriblemente conservador. Me encontré imaginando su vida, porque nunca me atreví a hacerle preguntas personales, ya que me parecía violento invadir su privacidad. Sin embargo, pasé mucho tiempo con él y me dejó una profunda impresión. Un día, la historia tomó forma y necesitaba ser contada; era una historia que había que escribir sin pensar demasiado lógica o racionalmente. Escribir en sí mismo es un viaje y tuve la suerte de contar con la perspectiva de Nabil, con quien comparto mi vida y mi pasión. A través de su mirada, siempre amable, aguda y sensible, pudedesarrollar mis personajes y mi historia, y profundizar aún más en las cosas…
El peluquero que te inspiró tuvo que vivir con verdades silenciadas. Del mismo modo, su película está cuajada de cosas no dichas, no verbales: miradas, silencios y planos que a menudo dicen mucho más que cualquier diálogo.
Creo que se puede decir mucho a través de la expresión de los ojos de las personas, las miradas que intercambian, y que las emociones no necesariamente tienen que ser verbalizadas. Me gustan las realidades tácitas que aparecen en pantalla, escenificando las cosas de tal manera que se intuyen sin decirlas. Los detalles son esenciales para mí. Me gusta no decirlo todo con palabras. En mis películas me gusta despojarme de lo superfluo y dar demasiadas explicaciones.
¿Por qué el peluquero se convirtió en un maestro bordador de caftán, en su
película?
Tengo un viejo caftán, que perteneció a mi madre y siempre me ha fascinado. Cuando era niña, pensaba que este caftán era magnífico, y me decía a mí misma que algún día podría usarlo. Pasaron los años y un día lo usé y me di cuenta de lo preciosas que son esas cosas, ya que pueden transmitirse de una generación a la siguiente y contar una historia. La historia de quien las confeccionó, pasando días o quizás meses haciéndolas, como si parte del alma del artesano dejara su huella en ellas, para luego añadir la esencia de quien las llevará. El caftán encontró así su lugar en la narrativa de la película. Realmente amo la artesanía que, lamentablemente, está desapareciendo. Hay algo hermoso en las tradiciones que estamos perdiendo, cuentan quiénes somos, y son parte
de nuestro ADN. Esta es una parte de la tradición que debe ser preservada y protegida mientras que otras tradiciones merecen ser cuestionadas y sacudidas. Me conmueve profundamente ver desaparecer actividades como la de sastrería del caftán, porque vivimos en una sociedad que va demasiado rápido, que ya no concede a estas habilidades el tiempo que requieren y ya no las valora. A mí, por el contrario, me gusta hacer una pausa, observar, tomarme tiempo, y este tipo de oficio me proporciona una profunda inspiración. Por eso el peluquero de Salé se convirtió en un maestro sastre en mi película.
Halim es pareja de Mina (Lubna Azabal). Entre ellos, parece haber cierta tensión latente, y Mina parece ser la dominante en su relación. ¿Tu intención era mostrar una pareja poco convencional?
Sobre todo, quería retratar a una mujer que intenta proteger a su marido y que,
al hacerlo, se convierte en la persona dominante de la pareja. Junto a ella, Halim es frágil porque, como siente que hay algo tabú en él, es incapaz de enfrentarse
al mundo. Se sumerge en cuerpo y alma en su trabajo como sastre por pasión,
pero también para protegerse del mundo exterior. Su obra le proporciona una
forma de sanación, de derecho a existir. Hace hermosos atuendos que puede exhibir a plena luz del día, en un mundo del que ha aprendido a esconderse.
Por otro lado, Mina es una mujer fuerte que se da cuenta de que gracias a esta fuerza ha contribuido a que su marido sea aún más vulnerable, aunque ella sólo pretendía protegerlo. Su relación ha cambiado a lo largo de los años. Se aman, pero de manera diferente; han redefinido su amor.
Las imágenes de la película son preciosas, muy sensuales. ¿Puedehablarnos sobre su trabajo con Virginie Surdej, que también fuesu directora de fotografía en su anterior película, “ADAM”?
Me encanta trabajar con Virginie, es extraordinaria como ser humano, como profesional y como artista; trabajar con ella siempre es un placer. Efectivamente, ella y yo trabajamos la sensualidad que mencionas, quería que la película tuviera ese aspecto sensorial. Cuando Halim toca la tela, quería que los espectadores sintieran el tacto, para captar los detalles de la sastrería. Quería que la audiencia se sumergiera en este
mundo, llevándonos al alma de Halim. Lo conocemos a través de su trabajo, entendemos quién es y su pasión toma una forma concreta. Esa artesanía está muriendo y, sin embargo, Halim está luchando a su manera para mantenerla viva. Cuando llega
Youssef, Halim siente un rayo de esperanza, ve un posible legado.
Así es como comienza su relación: a través de la transmisión del conocimiento. Youssef siente fascinación por el maestro, y esto es algo cada vez más raro porque los jóvenes tienden a preferir trabajos con los que puedan ganar dinero con mayor facilidad y
rapidez. El amor de Youssef por Halim, el “maestro”, se convertirá en un amor verdadero por la persona. Con Virginie, queríamos poner el foco en el trabajo de los maestros bordadores, mostrar la belleza en los detalles. Virginie siempre intenta comprender los personajes y lo que yo quiero que expresen y en ese sentido las imágenes son obviamente cruciales. La luz nos ayuda a seguir el recorrido de los personajes, así como sus relaciones. La película se vuelve más y más brillante a medida que se relajan las relaciones y las tensiones.
¿Haría un paralelismo entre el arte de hacer caftanes y el cine, un tipo
similar de trabajo meticuloso que apunta a la belleza?
Como lo veo, Halim es un verdadero artista, pero en un mundo que no valora este arte. Ahora, la gente prefiere hacer caftanes industrialmente porque cuesta menos, es más rápido y es más rentable… Pero Halim es un purista, alguien que respeta su propio arte, su oficio. Tiene un profundo respeto por los materiales, por los tejidos, por los detalles, que le lleva incluso a buscar las palabras adecuadas. El color azul del caftán no es cualquier tono de azul, es azul petróleo y no otro. Halim es un incomprendido y por eso se cierra al mundo y se refugia en la seguridad de su taller. Vive con su pasión, en soledad, bajo la mirada protectora de su mujer.
El deseo y el amor no deben ser objeto de tabúes, prohibiciones o escándalos. No hay nada más hermoso que el amor entre las personas.
Precisamente. Desafortunadamente, en Marruecos, la actividad sexual entre personas del mismo sexo está castigada por el artículo 489 del código penal. La sanción puede oscilar entre 6 meses y 3 años de cárcel. ¡No solo es un tabú, sino que también se considera un delito penal! Esta ley es una vergüenza y creo que tenemos que luchar para abolirla. En Marruecos como
en otros países, la gente necesita hablar sin miedo.
Por su belleza, y su enfoque inteligente y sutil ¿puede su película cambiar
la perspectiva de las personas en sociedades donde se condenan ciertas orientaciones sexuales?
Espero que pueda. Ponerse en la piel del personaje de una película, ser guiado a través de una historia, ayuda a comprender mejor, y tal vez de esa comprensión surja la aceptación y un cambio de punto de vista. Cuando las perspectivas de las personas cambian, la sociedad también cambia, y luego siguen las leyes. Por eso es muy importante contar historias como la de Halim, ya que pueden cambiar la forma de pensar.
Al final, ¿no es EL CAFTAN AZUL una película sobre la libertad?
Absolutamente. Es una película sobre la libertad de ser quien eres, de amar a quien quieres amar, ya sea hombre o mujer. Sobre todo, es una película sobre el amor, porque el amor abarca todo eso.
Extraido del pressbook de Karmafilms.