Un simple accidente
Irán (105′)

Zuzendaria: Jafar Panahi
Gidoia: Jafar Panahi
Argazkilaritza: Amin Jaferi
Aktoreak: Ebrahim Azizi, Madjid Panahi, Vahid Mobasseri, Mariam Afshari, Hadis Pakbaten, Delmaz Najafi, George Hashemzadeh
Sinopsis:
Lo que comienza como un accidente sin importancia desencadena una serie de consecuencias cada vez mayores.
Sinopsia:
Garrantzirik gabeko istripu gisa hasten denak gero eta ondorio handiagoak eragiten ditu.
Sariak:
2025: Canneseko Zinemaldia: Urrezko Palma: Film onena.
2025: Locarnoko jaialdia: Variety Piazza Grande Award sarietarako izendatua.
“En Irán, cuando eres interrogado en prisión, te vendan los ojos y solo te dejan ver lo suficiente para escribir una confesión”
Bajo la persecución del régimen islamista de Irán, Jafar Panahi y ‘Un simple accidente’ se alzaron con la Palma de Oro del pasado Festival de Cannes.
Después de haber sido arrestado en múltiples ocasiones, y tras protagonizar una huelga de hambre en prisión, Jafar Panahi sigue empeñado en denunciar las injusticias sufridas por el pueblo iraní a manos del Gobierno de la República Islámica. “Soy un cineasta social y, para crear, me inspiro en lo que ocurre a mi alrededor”, afirma Panahi.
En ‘Un simple accidente’, que le ha valido la Palma de Oro de Cannes, el cineasta combina vivencias propias con historias cercanas. “En la película he incluido cosas que me contaron, en prisión, algunos reclusos que afrontaban sentencias de 10 o 15 años. Pero también hay cuestiones personales, como el terror que puedes sentir cuando un ruido te recuerda a la vida en la cárcel.” Panahi no ahorra detalles en su crónica del horror: “En Irán, cuando eres interrogado en prisión, te vendan los ojos y solo te dejan ver lo suficiente para escribir una confesión. Es a través del oído que construyes la imagen de tu interrogador, que siempre está detrás de ti. Y así es como el protagonista de ‘Un simple accidente’ reconoce al hombre que lo torturó entre rejas.”
¿Cine social o político? “El cine político persigue un objetivo específico y suele alinearse con los intereses de algún partido”, afirma Panahi en tono crítico. “Además, en las películas políticas, todo aquello que se sale de la línea ideológica marcada por el cineasta y su partido es considerado algo malo.” Por su parte, el director de ‘Taxi Teherán’ defiende que, en su cine social, no existen los personajes enteramente positivos o negativos. “Nunca sitúo la culpa en el individuo, sino en las supraestructuras gubernamentales que definen su vida.”
Así, de forma coherente, los personajes de ‘Un simple accidente’ representan diferentes puntos de vista que perviven en Irán. “Durante el tiempo que pasé en prisión conocí la realidad de la gente represaliada”, revela Panahi. “Para algunas de esas personas, la única manera de rebelarse, en un contexto de represión, es mediante la violencia. Pero también hay gente que mira más allá del presente inmediato, y esas personas advierten que, si seguimos metidos en el círculo de la violencia, acabaremos reproduciendo el sistema actual y no habrá un futuro posible para nadie. ‘Un simple accidente’ convoca esas dos perspectivas confrontadas”, asegura el director de ‘Tres caras’.
Panahi, que continúa viviendo en Teherán, manifiesta su intención de seguir haciendo películas pese a la persecución política. “Cuando estuve en prisión, mi interrogador me preguntaba: ‘¿Por qué haces películas como estas?’ Yo le hablaba de mi concepción del cine social y, una vez, le señalé mi preocupación respecto a la condición de las mujeres en Irán. Entonces él me dijo: ‘Pero hay muchos más temas sobre los que hacer películas’. Y contesté: ‘Habiendo tantos directores diferentes, ¿qué problema hay en que yo haga mis películas a mi manera?’ Aquello le molestó mucho: ‘¿No sabe que con sus películas está perjudicando la reputación de Irán? Es usted un traidor’, me dijo.”
Según Panahi, lo que molestó especialmente a las autoridades fue que, después de recibir varios premios en Irán, el cineasta no fuese más complaciente con el Gobierno. ¿La respuesta de Panahi? “Durante una visita de mi mujer a la prisión, le pedí que fuese al Museo del Cine de Irán y retirase de allí todos los premios logrados por mis películas.” Así actúa este implacable luchador en favor de la libertad.
‘Un simple accidente’ impacta al espectador por su combinación de drama y humor absurdo. “Esa mezcla de tonos es algo muy propio de la cultura iraní”, señala Jafar Panahi. “Los iraníes podemos estar teniendo una discusión muy seria sobre un tema comprometido y, un momento después, ponernos a bromear sobre cualquier tontería.” Además, según el cineasta, esta seña de identidad no ha podido ser neutralizada por el Gobierno de la República Islámica. “Han intentado imponer una cultura del duelo con sus ceremonias religiosas y la prohibición de festividades, pero no han conseguido robarnos nuestra alegría y sentido del humor”, remata el cineasta.
Utzi iruzkina