VOLVERÉIS.
(Espainia 2024 .114´)

Zuzendaria: Jonás Trueba
Gidoia: Jonás Trueba, Itsaso Arana, Vito Sanz
Musika: Iman Amar, Ana Valladares, Guillermo Briales
Argazkilaritza: Santiago Racaj.
Aktoreak: Itsaso Arana, Vito Sanz, Andrés Gertrudix.
15 urteko harremanaren ostean, Alek (Itsaso Arana) eta Alexek (Vito Sanz) badute hasieran zentzurik ez duen ideia bat: festa bat antolatzea hautsi dutela ospatzeko. Iragarpen honek txundituta uzten ditu beren maiteak, baina haiek tinko eusten diote banatzeko erabakiari, edo agian ez?
Sariak
2024: Festival de Cannes: Mejor película europea (Quincena de realizadores).
‘VOLVERÉIS’: Baina ondo daude, eh?
Belaunaldi oso baten sentimenduak eta erronkak bistaratzen dituen Quién lo impide (2021) lan monumentalaren ostean, Jonás Truebak ohikoa duen (ustezko) sinpletasuna berrartu zuen Tenéis que venir a verla (2022) pelikula txiki, arin, iheskor baina ederrarekin. Aspaldikoz elkartuko diren lagunak, bikoteen arteko hartu-emanak eta hizketaldiak, irakurraldiak, paseoak…. Bada, lehenaren ausardia estetikoa eta bigarrenaren intimotasun umila uztartuz, zinemagile espainiarrak gozagarria bezain xumea eta zintzoa den obra oparitu digu oraingoan.
Eta oparia diot, behin eta berriz ikusteko, bere unibertsotik alde ez egiteko eta gozatzeko modukoa delako, zalantzarik gabe, VOLVERÉIS: Hamabost urteko harremanaren ostean, Ale (Itsaso Arana) eta Alex (Vito Sanz) banatzekotan dira, eta emakumearen aitaren betiko ideia zentzugabe bati helduz festa bat antolatuko dute haustura ospatzeko. ‘Ziur zaudete?’, izango da lagun guztien bat-bateko erreakzioa; ‘Baina ondo gaude, eh?’, bikotearen erantzun automatikoa.
Zoroa eta txoroa dirudien argumentuari -beharbada bazkalosteko komedia estatubatuar nekagarri horietan soilik ezagutu dugunari- buelta eman dio Truebak, ironia, umorea eta inteligentzia txertatuz. Izan ere, iraultzailea ez da horrenbeste filmaren abiapuntua izango, baizik eta berau egikaritzeko formulazioa. Zuzendariaren esku-hartzea ageriko da oso, baina ikus-entzuleongan ez du sekula distantzia artifizialik ezarriko. Bizitza eszenaratzearen mesedetara jartzeko erraztasunak eta interpretazioen naturaltasunak bat egingo dute, eta ondorioz, ezin bereiziko da errealitatearen eta eraikitako munduaren arteko muga. Izan ere, bizitza bera bezala, errepikakorra da VOLVERÉIS; bizitzan bertan gertatu ohi denez, sentimenduak eta emozioak ditu motore; eta bizilegez, pertsonaiak literaturan, filosofian, musikan babestuko dira.
Baina batez ere, zineman: Ale zinemagilea da (Arana ere hala da; kasu honetan, gainera Truebaren alter ego-a), eta pixkanaka-pixkanaka joango gara konturatzen ikusten gabiltzana izan daitekeela emakumea errodatzen ari dena, eta Alex aktorea (Sanz bezala, noski). Are, lan-taldea proiekzio-mahaian bilduta erakutsiko digu zinemagile espainiarrak, eta lehen sekuentzietatik martxan dagoen joko metalinguistikoak goia joko du orduan: filma propio analizatu, kritikatu, eta aztertuko dute, iritzi-trukaketa kolektibo batean.
Pelikula hautsia da VOLVERÉIS, inperfekzioei beldurrik ez diena. Lineala bezain zirkularra, ziklikoa. Maitasunaren logikei jarraiki, inprebisiblea. Eta batez ere, jostalaria. Duen izaera auto-erreflexiboak Federico Fellini italiarraren Fellini otto e mezzo (1963) maisulana iradokiko digu sotilki, Eric Rohmerren Conte d’automne-en (1998) bezala agurtuko gara bertatik, eta bidean, Ingmar Bergmanengan babestuko gara, Søren Kierkegaarden tesiak aplikatuko ditugu, eta Fernando Trueba handia maitatuko dugu.
Ander Makazaga. ZINEA.EUS.2024/09/04
Jonás Trueba: “El cine parece que le tiene miedo a la vida”
Estrena Volveréis, donde Itsaso Arana y Vito Sanz interpretan a una pareja que decide celebrar su ruptura con una fiesta.
En todas sus películas, de un modo u otro, Jonás Trueba está “a vueltas con el amor”, un tema al que regresa con Volveréis, donde muestra la cotidianidad de una pareja, que deja perplejos a sus seres queridos cuando anuncia que terminarán 15 años juntos con una fiesta de ruptura. En su octavo largometraje, el cineasta madrileño hace gala más que nunca de herencia cinematográfica, aquella que viene de su familia –dirige a su padre, Fernando Trueba, que debuta como actor– y de las comedias clásicas de Hollywood. Jonás Trueba se lleva este género a su terreno para reflexionar sobre las relaciones, el propio cine y cómo los libros y las películas nos hablan de nosotros mismos. “Estamos bien” puede ser la frase que más repitan Itsaso Arana y Vito Sanz a lo largo de esta historia, premiada en la Quincena de Cineastas del Festival de Cannes y que llega a los cines este viernes 30 de agosto.
Parte de una ocurrencia de su padre, Fernando Trueba: que hay que celebrar el final de las relaciones y no el inicio. ¿Cuándo se convierte en una película?
Era una idea que guardaba a partir de una frase suya y yo mismo la comentaba cuando algunos amigos se iban a separar. Me di cuenta de que funcionaba más como una ficción, que tenía algo de idealista. Siempre pienso que las películas que hacemos tienen este componente. Era muy consecuente con lo que venimos haciendo y además contiene la mecánica de las comedias clásicas que siempre me han gustado. Creo que me estaba esperando. A veces las películas las llevas dentro y no lo sabes.
En Volveréis está muy presente la repetición, tanto en la estructura, como en la referencia al libro de Sören Kierkegaard. ¿La pone en valor?
Yo la reivindico mucho. Sabiendo que está mal vista de alguna manera y que en el cine parece que todo tiene que avanzar siempre. La repetición forma parte de la vida de una manera absoluta. Desde que nos levantamos hasta que nos acostamos, repetimos los mismos gestos, las mismas frases…Y el cine lo evita o lo deja de lado. Hay algo que me gusta reivindicar para el cine, toda una serie de cosas que el mainstream suele obviar, que son los ritmos de la vida cotidiana. El cine parece que le tiene miedo a la vida o que no le parece suficiente la realidad y la quiere todo el rato acelerar, domesticar, manipular, espectacularizar, como si la vida no fuera suficiene.
El amor es una constante en su filmografía.
Prácticamente está en todas mis películas, mejor o peor, más o menos, va y viene. Supongo que siempre estamos a vueltas con el amor. Los exiliados románticos era una reivindicación de los amores efímeros de verano, del puro presente. En La Reconquista había más peso del amor pasado, un amor que perdura más allá de las relaciones mismas. En Volveréis lo contamos de otra manera que no lo habíamos hecho. Habíamos empezado a amargarlo en Tenéis que venir a verla, y aquí quizá profundizamos más: este amor de la pareja cuando ya lleva un tiempo juntos y hay algo que quizá se percibe gastado y rutinario. Lo mostramos sin convertirlo en un cliché, reivindicándolo. El amor muchas veces es eso y el cine no lo muestra. ¿por qué casi siempre se centra en el principio del amor, el flechazo, o el desastre del amor, el final dramático? Pero casi nunca en lo que es el amor mayormente: el desarrollo de la pareja. Puede ser muy elástico y va mutando y es lo interesante.
¿Qué comedias clásicas le han marcado?
A Itsaso y a Vito les hice ver las que son canónicamente entendidas como comedias de enredo matrimonial. El libro La búsqueda de la felicidad, de Stanley Cavell, trata sobre este género en el que una pareja se separa y vuelve o se da una segunda oportunidad, a partir de siete títulos: Sucedió una noche, La pícara puritana, Las tres noches de Eva, La costilla de Adán, Historias de Filadelfia y Luna nueva. Durante una semana, veíamos una cada día y luego nos quedábamos charlando y constatando lo modernas que seguían siendo. Lo inalcanzables que son.
He pensado mucho en ese género de la pareja puesta en crisis hasta la locura. Amanecer, de Murnau, aunque no es una comedia, tiene que ver mucho con esta historia de la pareja que se pone en discusión y L’ Atalante también podríamos decir que es una comedia de re-matrimonio. Si te vienes al cine contemporáneo, una película de los Dardenne que está en otro registro, El niño, también es una película sobre la pareja puesta en crisis o Te querré siempre, de Rossellini… Es un género que atraviesa el cine más allá de la comedia.
Volveréis bebe también de estas otras películas. Parte de una premisa de comedia, pero no creo que lo sea exactamente. Y otra que me ha gustado mucho siempre, desde pequeño, Atrapado en el tiempo, trabaja la repetición de una manera muy profunda y la tengo completamente en mi ADN.
Hablando de ADN, siempre ha hecho películas con amigos y ahora suma a su padre, en su primer papel como actor.
También percibo a mi padre muchas veces como un amigo. No deja de ser nunca mi padre, pero creo que tenemos una relación de amistad y de compartir que se puede parecer mucho a la que tienes con un amigo y ha estado muy bien poder incorporarle al equipo de Los Ilusos. Nuestras películas trabajan siempre una cierta idea de grupo y meter a mi padre ahí como uno más ha sido muy emocionante también porque él lo percibía así. Se lo ha pasado bien y ha hecho reír mucho al equipo. De los días más felices de todo el proceso es cuando vino mi padre a rodar porque les dejó a todos muertos de la risa entre tomas. Trajo un espíritu curiosamente muy juvenil y divertido, que es muy suyo. Él es muy chorra, yo creo que probablemente en su colegio era el gracioso de la clase y, si le dejas, lo sigue siendo.
Una de las frases de su personaje es: “¿Para qué sirve un padre si no es para darle bibliografía a sus hijos?”
Esa frase es justa. Salió así espontáneamente en el rodaje, pero que creo que responde a algo que llevamos con nosotros que es esta cosa de la transmisión. Estamos compartiendo libros, películas, canciones, música, artículos de periódicos, conversaciones… todo el rato. Mi padre me ha transmitido esto y yo a él de un tiempo a esta parte. Veo así la vida muchas veces, tiene que ver con una especie de transmisión de cosas que nos gustan de unos a otros. Ese momento de la película lo he vivido muchas veces: mi padre hablándome de algo por lo que está apasionado, algo que está leyendo y que inmediatamente quiere que tú lo leas. Tiene algo casi a veces obsesivo y dictatorial y me ha gustado hacer humor con eso.
En la película, la lectura ejerce casi de terapia.
Los libros, las películas pueden tener algo curativo. Nos han salvado o hemos sentido que nos salvaban o que nos daban una clave de algo en un momento y nos hemos agarrado a ellas como a un flotador.
En La virgen de agosto coescribía con Itsaso Arana y aquí es un guión escrito a seis manos, también con Vito Sanz. ¿Cómo lo han gestado?
Volveréis ha sido una forma de retomar una escritura del cine y del guión más clásica, que también es algo que me viene de familia. Esta es mi película más escrita desde Todas las canciones hablan de mí, en el sentido de sentarme a hacer un guion un poco más canónico, con su estructura, sus diálogos más precisos y muchas versiones.
Con Itsaso y Vito ha sido proponerles convivir conmigo durante el proceso, asumiendo yo la dirección de esa escritura, pero utilizándoles para consultarles todo y ponerlo en crisis todo para conseguir algunas ideas que tienen que ver con los personajes.
Es una coproducción con Francia, donde La virgen de agosto funcionó muy bien.
Es muy difícil llegar al circuito francés y parece que allí solo llega un cine español que parte de la coproducción, como puede ser el de Oliver Laxe, Rodrigo Sorogoyen o Albert Serra. Yo es la primera vez que la tengo. Nosotros llegamos con La virgen de agosto por una distribuidora francesa, somos un caso muy raro. Ahora finalmente se ha dado con Volveréis porque una productora se ha interesado y nos han dejado hacerla como hemos venido haciendo las anteriores, sin ningún tipo de forzamiento. No es que quiera hacer por defecto todas las películas en coproducción. Hay que intentar que sean naturales.
Los protagonistas usan un método adivinatorio inspirado en Ingmar Bergman, El tarot de Bergman. Como director, ¿qué se augura para pasado, presente y futuro?
No lo sé muy bien. Me lo debería echar ahora, porque estoy ahí en un impás, en un presente un poco extraño entre mi pasado y mi futuro, en una especie de confusión. Lo hemos usado incluso durante el proceso de escritura del guion, le hemos consultado dudas fuertes que teníamos y nos ha ayudado mucho porque no deja de ser un ejercicio de estimulación creativa. De mirar una imagen, una palabra y ponerlas en relación unas con otras. Depende mucho de ti.
Volveréis propone un nuevo ritual en un mundo donde cada vez desaparecen más tradiciones. ¿Cómo se relaciona con los rituales?
Como con muchas otras cosas, de una forma contradictoria. Por un lado, entiendo esa paulatina desaparición de algunos rituales, como las bodas, de tradiciones que reconozco que las veo con distancia, pero que sin duda hemos necesitado siempre.
En nuestra productora, Los Ilusos, siempre antes de empezar una película a mí me gusta ritualizarla y vamos al mismo lugar, que es El Pandora. Es una tradición para darnos suerte, casi algo supersticioso. Y volvemos a ese mismo sitio nada más terminar para constatar qué tal nos ha ido. Al final uno siempre necesita hacer sus propios rituales.
Este de celebrar la separación existe y desde hace tiempo. A mi padre le sale como algo espontáneo, que tiene que ver con una idea de ver la vida casi escapista, de no querer ver el lado triste de las cosas, pero descubrió que en Mauritania lo vienen haciendo de siempre y que en Estados Unidos también se hace. A la gente le gusta celebrar todo, quizá a veces demasiado, pero yo creo que está bien tener rituales. Quizá no exactamente los que se nos imponen.
María Gil. ACADEMIA DE CINE.COM.2024/08/28
Zuzendaria
Jonás Groucho Rodríguez Huete (Madril, 1981eko azaroaren 30a), Jonás Trueba bezala ezaguna, espainiar zinema zuzendari eta gidoilaria da.
1981eko azaroaren 30ean Madrilen jaioa, Fernando Trueba zinema zuzendariaren semea eta David Trueba idazle eta zinemagilearen iloba da.
Jonás Trueba 2010ean hasi zen zuzendaritzan Todas las canciones hablan de mí pelikularekin. Film honekin Goya Sarietarako izendatu zuten Zuzendari Berri Onenaren atalean urte berean
Bere bigarren filma, Los ilusos, 2013an estreinatu zen. Film horren ondorioz, bere ekoiztetxea sortu zuen, Los ilusos films S.L., Javier Lafuenterekin batera, hurrengo proiektuak modu independentean egiten jarraitzeko.
Los exiliados románticos, bere hirugarren filma, 2015. urtean estreinatu zen, eta urtebete beranduago La reconquista filma estreinatu zuen, Donostia Zinemaldiko Sail Ofizialean. Pelikula honekin 2016ko RNEko Ojo Crítico de Cine saria irabazi zuen.
2019ko abuztuan, La virgen de agosto filma estreinatu zuen, udan Madril hiria aldarrikatzeko. Film hau 2020an estreinatu zen Frantzian, Eva en août izenburuarekin, eta Frantziako Zinema Akademiaren Cesar sarietarako izendatu zuten, “Atzerriko film onenaren” kategorian.
2021ean Quién lo impide filma estreinatuko du Donostiako Zinemaldian, gazteriari buruzko 220 minutuko filma, hainbat sari jasoko dituena eta hainbat jaialditan zehar ibiliko dena.
2022an Tenéis que venir a verla estreinatu zuen.
Filmografía
2000 Cero en conciencia (corto)
2010 Todas las canciones hablan de mi
2013 Los ilusos
2015 Los exiliados románticos
2016 La reconquista
2019 La virgen de agosto
2021 Quién lo impide
2024 Volveréis
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